Pues aunque aquí mi Jesu se dedique a dejarme comentarios "aconsejándome" que siga con mi blog en inglés...¡a mí me da mucha pereza!...Bueno, hoy en español, mañana ya veremos...
Hoy ha sido uno de esos días en los que dices: "Joder, qué bien he hecho levantándome de la cama!", y es que hoy me ha salido todo bien.
Me he levantado con tiempo, me he dado una buena ducha y cuando me ha recogido Peter, estaba más fresca que una lechuga. Hoy entraba en clase a las 10, de buen rollo, una horita y media de clase (que luego no sé si se ha quedado en menos). Hemos terminado prontito, me ha dado tiempo a tomarme algo con Andrea en cafete. Luego me he subido a Hacienda (lo que prometía ser una odisea en el espacio), empezando por la idea de que cada vez que subo al casco por las escaleras mecánicas me termino perdiendo en las malditas calles toledanas). Pero esta vez he sido más lista que mí misma, y al pasar por la oficina de información turística me he pedido un mapita de Toledo...jiji...tendría que pensar estas cosas más amenudo...me hubiera ahorrado mucho aquel día que me perdí 40 min por el casco...
Luego, una vez llegada a una calle (a saber cuál), me ha venido la inspiración y he dicho "girando la calle, HACIENDA". Y chin pum, ahí estaba. Bien, ahora mis nervios podían verse puestos a prueba, me podía tocar el típico funcionario de hacienda amargado de la vida que está ahí sólo para ponerte pegas, mala cara y hablarte mal (y si tenemos en cuenta mis experiencias pasadas en hacienda y que mi madre había llamado por la mañana y el notas que la atendió la colgó el teléfono...en fin...). Pero no, no había casi nadie, cola rápida, mujer que me mira sonriente, que no tiene lo que busco pero me dice clarito donde tengo que ir...¡una gozada! Me manda a otro lado, que no tengo ni puta idea de dónde está, pero me lo tomo con alegría (¡fomentando el turismo! que andar es bueno) porque me dice que está al lado de la Diputación y...¡LA DIPUTACIÓN APARECE EN EL MAPA!
Intento localizarme mirando el nombre de una calle y un vieje salao (que luego me he cagao en su puta madre, porque me ha dicho "esta calle, la segunda a la derecha" y a poco si termino en el Tajo metida!!!) me ha dicho cómo llegar. Pues eso, que me he liao pa' lante pa' lante como los de Alicante y ya paso por delante de unos obreros (un poco vagos, por cierto, porque eran cosa de las 12 y media o más estaban parados y no parecía la hora del bocadillo) y al verme con la carpeta de la uni dice uno: "Ésta ya llega tarde". Y una que no se calla, con to' el cachondeo del mundo le he dicho que yo ya había acabado las clases por hoy, que lo que me pasaba es que estaba perdida. Y al decirles que iba para la Diputación se han descojonao porque...IBA EN SENTIDO CONTARIO! Total, que el chavalito que estaba con ellos (que no estaba nada mal, por cierto) intentándome explicar el camino. Al final les he dado las gracias y entre bromas, les he dicho que si en un rato me veían otra vez por allí es que me había vuelto a perder. He estado por perderme, porque el chavalito me había dicho que aunque fuera, él me acompañaba pero...¡no me iba a tirar toda la mañana dando vueltas!
Pues pensando que ya había llegado a mi destino, me meto en otro lado de Hacienda (porque hacienda somos todos), me intercepta la segurata y me pregunta que qué coño quiero. ¡Menuda cara se le ha quedado cuando la he dicho que "UN RECIBO SOBRE BIENES E INMUEBLES DE NATURALEZA RÚSTICA". Me ha mandado a información y un hombre muy majo (ha salido hasta la puerta para decirme dónde estaba el verdadero sitio que yo buscaba). He esperado sólo 2 personas por delante, he entrado, no me han pedido ni rastro, me han dado el cacho papeluco y...¡me he ido a ver ropita! (lo único malo, que por un 1 euro, lo que me ha costado el nestea que me he tomado con Andrea, no me he podido comprar unos vaqueros que me quedaban de puta madre. Es que suelo tener muchos problemas para comprar pantalones, me termino cabreando siempre. Pero, vamos, que el lunes subo y me los cojo, faltaría más, en algo tengo que invertir el dinero que me den por dos días de agonizante vendimia). Ah, y como tenía hambre, cruasant (uiisss, que no sé cómo se pone) de chocolate ¡a la mierda si engorda! Y según bajaba, me ha llamado Peter para irnos a casa...¡Clavao! Mi única preocupación hoy al llegar a casa era que había tenido un día redondo y que seguro alguien me lo jodía (cosa que veía que ya cuando llamo al timbre y lo primero que oigo son las voces de Nico, pero no. Y para mi suerte...¡macarrones de comida!) ¿¡Habéis visto con qué poquito me conformo para ser feliz un día!?
Clase ligera, descansito, no perderme, que me den un papel, ver ropita, comerme un bollo y llegar a casa y ver que tu madre no ha puesto lentejas...