Pa´un día que salimos de "excursión"...¡amenaza de bomba!

No recuerdo bien de quién fue la brillante idea de ir al cine el miércoles, día de LA FIESTA NACIONAL (menudo nombre el de la festividad...). Sólo recuerdo que se comentó ir a ver la película del de El Canto del Loco en el botellón del sábado.
Pues allí estábamos a las 12 y media de la mañana, más felices que regalices, de camino al Xanadú.
Llegamos sobre las una y algo. Aquello estaba hasta la bola de gente, ¡pero hasta la bola! Encontrar sitio para comer fue una odisea. Carmen, Lydia y Silvia fueron a por un bocata y yo me quedé con Nerea en una mesa guardando el sitio mientras venían porque preferíamos ir luego al Telepizza. El caso es que hasta las 2 y pico estas no volvieron. Al final como Nerea no tenía muchas pelas, terminamos volviéndonos a comer la cola en el mismo sitio en el que las otras habían comprado su comida. A las 3 y pico andábamos Nere y yo comiéndonos el lomo con toda nuestra ansia y a las 4 menos 10 nos metimos en el cine.
La película era "Sin fin" (por cierto, que en el cartel a fin le ponen tilde...no sé por qué). Para el que le interese está bien, sobre todo si te gusta Dani del Canto del Loco y las canciones del grupo (eso sí, como actor Dani...como que no...).
La peli acabó a las 6. Salimos a la calle, pero como queríamos ir al baño, volvimos a entrar (y así, aprovechar para salir por otra puerta que nos pillara más cerca de donde teníamos aparcado el coche).
Estábamos en la segunda planta, bajamos por las escaleras mecánicas (que por cierto, estaban paradas) y cuando estábamos a unos 8 metros de una puerta la gente comenzó a correr despavorida de un lado a otro. Yo no sabía qué pasaba. De repente se oyó a un hombre que decía que tranquilos, que saliéramos despacio, que no pasaba nada, que era amenza de bomba. ¡¡¡¿¿¿QUÉ NO PASABA NADA???!!! ...¡Y SE QUEDÓ TAN ANCHO EL TÍO!...
Corrí hacía la puerta, una amiga mía ya la estaba cruzando y por un momento la perdí de vista. Miré para atrás y ´vi que las otras me seguían. La que ya había salido me enganchó del brazo y por tirar casi me trago un tiesto de esos de la puerta. Llovía a cántaros, la gente es que no sabía ni para donde tirar. Corrimos al coche y allí nos sentimos un poquito más tranquilas. Una chica por correr había perdido un zapato y en novio la llevaba a las espaldas, muchos padres con carritos y los niños...
El pitote que se montó para salir del aparcamiento fue brutal. Hora y media después seguíamos en el puto aparcamiento (na´, que si llega a haber bomba de verdad, a tomar por saco Sagra and company, pero bueno...). Al bajar las ventanillas y quitar la música, se oían sirenas por algún lado y como que se nos ponían de corbata (es que no sabíamos lo que estaba pasando más allá de donde estábamos...) y pa´colmo de mares, miramos para arriba y un helicóptero volando bajo sobre el Xanadu. (Y nosotras acordándonos de las madres de todos los cuerpos que estaban celebrando LA FIESTA NACIONAL).
Cuando ya ni sabíamos cuánto tiempo llevabamos allí, me acordé de un comentario de Lydia antes de la comida mientras caminábamos de tiendas: "Dios, está petao esto, si estuviera por aquí un Bin Laden..." (La niña es un poquito gafe...un Bin Laden no, pero un puto gracioso dando amenacitas de bomba sí).
Al final salimos de allí a las 8 y llegamos al pueblo en el 2 gol de España a San Marino.
Conclusión: ¡No volvemos a salir de excursión!"